miércoles, 12 de octubre de 2011

LA COMIDA PARA LAS GENERACIONES ANTERIORES

Durante el fin de semana realicé una investigación con mis familiares para saber que era para ellos la hora de la comida, cuando tenían mi edad, aunque a pesar que, al menos en mi caso, sigue siendo importante aun, porque es la forma en la que nos podemos comunicar, y platicar sobre cómo nos fue durante el día.
Mi mamá me dijo, que, cuando ella tenía como diez u once años, ella vivía en México, D.F. en la delegación de Tlalnepantla, y todos los domingos se juntaban todos mis tíos, mis tías abuela, mis abuelos y mis bisabuelos, en el patio juntaban como tres o cuatro mesas, mis tías Blanca, Irene, Juliana, Rosario y Samy, preparaban la comida junto con Maguito (mi abuela), mientras mis tíos Mauricio y Olegario se encargaban de estar platicando con papá Ole junto con mi tío Goyo, Juanito (mi abuelo). Mi mamá, Luis (mi tío, quien es su hermano), Claudia, Vero, Sandra, Sussy y Alicia, estaban con Jesusita (mi bisabuela) y cuando daban las tres de la tarde todas las personas que preparaban la comida la ponían en una mesa grande, junto con las botellas y refrescos, y todos se sentaban a comer, y, a la hora del postre llegaban los buñuelos, los pasteles y las nieves. Para ella este día era sagrado, porque sabía que después de Misa, se iban a algún restaurant y después  papá Ole llevaba a todos mis tíos y a su hija Alicia a dar una vuelta, les compraba un helado en la Alameda Central y él se sentaba en una banca del parque mientras los niños jugaban, y sabía que a las 12 se iban a Tlalnepantla y era donde empezaba todo, ya que como todos trabajaban o iban a la escuela, por lo que, a pesar de ser vecinos, casi no convivían tanto. Los cumpleaños, los domingos y las fiestas de fin de Año y Navidad, eran la ocasión perfecta para reunirse y poder convivir entre ellos, y aún cuando la familia nuclear de mi mamá se vino para Celaya, los lazos se estrecharon más y mis bisabuelos, seguían viniendo ya fuera cada quince días o cada mes, hasta cuando papá Ole murió, pero aún así Jesusita estuvo viniendo, y cuando venía, se detenía el mundo para toda la familia. A pesar de que hace poco ella murió, en su casa todos siempre llegamos ¿, saludamos a la caja de cenizas y su foto y vamos directo a la cocina, bien dicen que la fiesta siempre está en la cocina y no se equivocan con eso.

En cambio la familia de mi papá siempre fue más seca, les daba exactamente lo mismo si comían juntos o separados, si comían mole o pizza, o de plano si no comía, lamentablemente esta costumbre, aún sigue pasando, y la verdad no sé si fue porque ellos se americanizaron y se acostumbraron a esta frialdad y la falta de unión familiar, a pesar, de que mi abuela al ser de Veracruz, se supondría que es una persona para quien es importante la hora de la comida, pero al venir de una familia militar y el ser criada por otra persona quien no fue su madre, se volvió frívola y algo rígida y ella se dedicó más a su marido que a sus hijos. Por lo tanto para la familia de mi papá no es tan importante o de unión familiar el momento de la comida y los lazos entre familias, son fuertes pero no tantos como en la familia de mi mamá.
A mis papás y abuelos les hice las siguientes preguntas:
1.    ¿Qué significa para ti la comida?
2.    ¿Cómo se hacía la hora de la comida?
3.    ¿De qué forma se hacía?
4.    ¿Con quién lo compartías?
5.    ¿Por qué crees que ha cambiado estas costumbres?
6.    ¿Te gustaría que volviera a pasar en esta y las próximas generaciones?
7.    ¿Qué comían normalmente?
8.    ¿La comida era orgánica o industrial?
9.    ¿La preparaban en casa o la compraban hecha?
10. ¿Qué comida es mejor, la de antes o la de ahora?
11. ¿Cuál crees que era más saludable?
12. ¿Crees que otras familias de tu misma generación tengan la misma forma de estar en la comida que tú?
Mi mamá me explicó que ella piensa que no han cambiado las costumbres o al menos en nuestra familia, pero mi papá me dijo que era todo lo contrario, que era porque la mamás habían empezado a trabajar y por lo tanto la comida era más industrial y más rápida en cambio de cuando ellos eran pequeños todo era natural, la leche, el queso, la crema, la carne, las frutas y las verduras todo era fresco y ahora si queremos una mandarina en mayo vamos a Soriana, también me dijeron que les gustaría que volviera a ser así la unión familiar pero, por las diversas circunstancias que existen actualmente en el país.
Así mismo la comida era hecha en casa y todos los ingredientes estaban hechos desde cero. Actualmente si se quiere hacer un mole se compra uno de cajita al igual de que se usa una lata de pozole para hacer uno. Es obvio que la comida de antes era mejor, ya que, era todo más natural y no había colorantes, ni conservadores, ni nada que se le pareciera. 
Finalmente me parece que es mi turno de comentar que es para mí este importante momento, para mí la hora de la comida es lo mejor que puede pasar, es uno de los momentos más anhelados durante el día, ya que todas nos olvidamos de celulares, y mi mamá procura hacer lo que su familia hacía los domingos, y a pesar que la comida muchas veces es comida de conejo (ensaladas con lechuga y espinacas), se procura de que el momento sea lo más ameno aunque haya días en los que dure menos y cuando está mi papá dure más, para mí la comida nos permite expresarnos, nos ayuda a desahogar nuestros sentimientos, y saber que es lo que pensamos y sentimos.     

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